Familia de cuerda frotada

A lo largo de la historia, ha habido gran variedad de instrumentos para los que se han compuesto muchas obras. En música, a estos instrumentos se les agrupa por "familias"; para pertenecer a una familia u otra, los instrumentos tienen que guardar una serie de características entre sí. Las familias en las que se agrupan los instrumentos son las siguientes: familia de cuerda percutida, familia de cuerda pulsada, familia de cuerda frotada, familia de viento madera, familia de viento metal y familia de percusión.

 

 

 

Este post en especial va a ir dedicado a la familia de cuerda frotada la cual está integrada por el violín, la viola, el violonchelo y el contrabajo. Estos instrumentos guardan una serie de características entre sí:

• Tienen cuatro cuerdas.
• Necesitan de un arco para que suenen con gran fuerza y cantidad de sonido.
• Cuanto mayor es la longitud de las cuerdas, más grave es su sonido.
•  Todos estos instrumentos tienen la misma forma aunque varíen en tamaño y grosor, a excepción del contrabajo que tiene los hombros caídos y no redondeados como los demás.

Conozcamos un poco a cada uno de estos instrumentos:

 

El violín: es el más agudo y pequeño de esta familia. Es uno de los instrumentos que más  personas suelen interpretar en todo el mundo y el que más obras tiene dedicadas de esta familia. Tiene un sonido muy brillante y muchas veces, es el protagonista. De sus cuatro cuerdas, la más aguda es la cuerda Mi, y la más grave la cuerda Sol. Muchos de los compositores más importantes comenzaron tocando este instrumento y llegaron a ser grandes virtuosos del violín, como por ejemplos Vivaldi y Mozart.

 

 

La viola: es un instrumento un poco más grande que el violín. Destacar que la colocación tanto de este como de la viola es de la misma manera; para interpretar ambos instrumentos es necesario colocarlos en el hombro izquierdo, y se puede tocar tanto de pie como sentado.

Es un instrumento que se encuentra en una tesitura media entre el violín y el violonchelo, es decir, no tiene la brillantez del violín, pero tampoco la sonoridad grave tan particular del violonchelo. En cuanto a cuerdas se refiere, la más aguda es La y la más grave Do.

Es quien se encarga de dar estabilidad en las orquestas ya que sus cuerdas están en la misma octava que el violín y además posee las mismas cuerdas que el violonchelo solo que las de este son una octava más grave.

 

El violonchelo: es un instrumento más grande que el violín y cuya colocación va entre las piernas del intérprete por lo que se toca sentado. Su sonido grave es fácilmente reconocible ya que a pesar de la tesitura en la que se encuentra no es desagradable para el oído humano. De sus cuatro cuerdas, la más aguda es La y la más grave Do; destacar que las cuerdas del violonchelo son mucho mas gruesas que las de los otros dos instrumentos. Al igual que el violín es uno de los instrumentos más interpretados a lo largo de la historia, y más concretamente a partir del Romanticismo donde adquiere gran importancia. Es considerado el instrumento más romántico de la familia.

 

El contrabajo: es el instrumento más grave y más grande de la familia de cuerda frotada; para su interpretación es necesario tocarlo de pie debido a su altura o bien sentados pero en taburetes muy altos para poder llegar a una altura adecuada. Su cuerda más aguda es Sol y la más grave Mi; su tesitura está una octava por debajo del violonchelo, por lo que se le suele aplicar en las orquestas una función de refuerzos del bajo para dar más profundidad a la música.

 

 

 

 

(De izquierda a derecha: colocación de la familia de cuerda frotada violín, viola, violonchelo y contrabajo).